Finalmente, Billy Beane se ha convencido de que el Moneyball puro y crudo apenas da para llegar a los playoffs y despedirse en la primera ronda.
El gerente general de los Atléticos de Oakland, cuya imagen fue edulcorada por la película de Brad Pitt, parece cansado de nadar y nadar para morir en la orilla y esta vez se mueve de manera más agresiva.
Leer el resto de la entrada Aqui.