Por: JPF
Pablo Miguel Abreu Cazañas nació el 23 de marzo de 1967 y desde muy pequeño el deporte de las bolas y los strikes fue su gran pasión. Integró el equipo Cuba juvenil a los campeonatos mundiales de Barquisimeto en 1982 y en Albany, Estados Unidos en 1985.
Pablo Miguel Abreu (1987)
Formo parte de los equipos Metropolitanos e Industriales desde 1983 hasta 1996, con 72 juegos ganados y 42 perdidos, 4 veces campeón nacional, subcampeón en 5 oportunidades y fue seleccionado el mejor lanzador zurdo del país en 7 ocasiones.
Con el equipo Cuba de mayores participó en 1 Campeonato Mundial, Holanda 1986, en dos Copas Intercontinentales, Habana 1987, donde se agenció el primer juego de Not hit No run en copas y Puerto Rico 1989 en las cuales fue seleccionado el mejor lanzador zurdo, en los Juegos Panamericanos de Indianápolis 1987 y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santiago de los Caballeros 1986.
Después de retirarse en 1996 fue entrenador con los Industriales de 1997 al 2001, al año siguiente trabajó con el equipo nacional de Guatemala hasta el 2008, así como en la liga italiana de béisbol con los equipos de Nettuno campéon de Italia, Reggio Emilia y Parma.
Pablo Miguel - 1987
Pablo Miguel desarrolló su propio sistema de pitcheo, levantaba la confianza, la fe y la seguridad en el triunfo de sus compañeros de equipo, especialmente en los juegos decisivos. Conocía sus debilidades y sus potencialidades y por tanto alcanzó los planos estelares.
Ante los errores reaccionaba con calma, un inning malo no era todo el juego, se recuperaba y metía dos ponchados para matar la amenaza. Como una pantera defendió a los azules de la capital y a la selección nacional cubana.
Se batió como uno de los grandes solo lo pudieron detener las lesiones y los golpes recibidos desde aguas bien turbias aunque el corajudo zurdo siguió en el deporte. Mucho se habla sobre el Rick Ankiel antiguo lanzador de los Cardenales y que ahora es una sensación como jardinero, pero recuerdo que hace más de 15 años Pablo Miguel Abreu se desempeñó como right field de los Metropolitanos con los cuales fue al bate en 30 ocasiones conectando 9 hits incluido un homerun para un promedio ofensivo de 300.
Abreu se daba entero en el terreno, fue una estrella, sin embargo los astros no iluminan todo el tiempo, aunque en su interior la luz continúe presente acechando el instante de la liberación.
Los aficionados sufrieron sus lesiones y su retiro pues ya no pudieron disfrutar más de las curvas lanzadas por zurdo de ébano.
El Duque de Cuba 